“Era inevitable: el olor de
las almendras amargaslos chocolates belgas amargos le recordaba siempre el destino de los amores contrariados.”Desde que comenzamos nuestra aventura con Odoo / OpenERP en 2008, hemos sido testigos de su impresionante evolución. Sin embargo, por diferentes circunstancias y a pesar de nuestra experiencia (+15 años en el mercado, equipo de casi 70 personas, cientos de clientes…) llevamos años trabajando fuera de los canales oficiales con nuestra propia estrategia, muy diferente a lo promulgado desde Bélgica, donde se encuentra la matriz oficial. Algo que resulta paradójico y extraño a muchos clientes o empresas que nos contactan, especialmente tras nuestra especialización en empresas de producto físico y que nos ha llevado a desarrollar Gextia, orientado a ellas.
¿Por qué amo Odoo?
Como decía, Odoo es un PRODUCTAZO, en mayúsculas. Una revolución en el tradicional sector de los ERP, con una base funcional realmente sólida y que además se puede adaptar a las necesidades de cualquier empresa, independientemente de su tamaño o sector. Permite establecer con ellas relaciones a largo plazo evolucionando el sistema según lo hacen las propias empresas. Cuenta además con una comunidad brutal de diferentes actores (bajo el paraguas OCA y AEODOO principalmente) que aportan continuamente amparados en su naturaleza abierta, además de una cantidad de profesionales que crecen exponencialmente.
Podríamos hablar largo y tendido al respecto de sus bondades, pero quizás quedaría un artículo demasiado comercial y sé que vas a pasar directamente al morbo de leerme en las secciones de nuestras “frustraciones”. Mis opiniones, como siempre, parten desde el máximo respeto (siempre pienso que hubiera sido de nuestra vida si Odoo no se hubiera cruzado en nuestro camino) pero también desde la sinceridad.
Frustraciones con Odoo a nivel de producto
A pesar de la imagen que pueda dar, Odoo es un ERP generalista (¡y creemos que es algo bueno!) con funcionalidades nunca vistas en ningún otro tipo de ERP del mercado. Esa horizontalidad sirve como un punto de partida muy avanzado, pero cuando se habla de necesidades en contextos complejos o especializados, es necesaria la ayuda de implementadores adecuados (como Factor Libre) que cubran necesidades específicas o que integren soluciones externas. Por qué a pesar de los mensajes agresivos contra estas herramientas independientes (CRM, Ecommerce, LMS, Email Marketing etc.) su sustitución en el stack tecnológico del cliente puede tener mucho riesgo y generar problemas graves. Como siempre, hay que analizar cada caso y aconsejar al cliente de manera sosegada y razonada.
Hablamos de Odoo como ERP generalista, pero hay que distinguir entre las dos versiones del sistema: Community (código abierto, complementada con funcionalidades abiertas también) o Enterprise (con el núcleo abierto, pero con funcionalidades adicionales cerradas sujetas a licencias).
Poniéndonos en la piel de un potencial cliente, me imagino que será complicado tomar una decisión. Con los mensajes más numerosos, desde la falsa comparativa de la página oficial hasta los ataques interesados hacia Odoo Community, está claro que la decisión sería Enterprise. Con información más veraz y completa, nosotros apostamos claramente por la opción Community en la mayoría de los casos, al menos en nuestra área de especialización. En este contexto, Odoo Community, entendido como el núcleo de código abierto más las funcionalidades comunitarias, no tiene nada que envidiar e incluso mejora a la versión Enterprise. Si le añadimos las funcionalidades propias de Gextia, la decisión está clara. Pero siempre, hablando desde la honestidad y teniendo el cliente capacidad de decisión con la información veraz. Quizás por eso esta charla de hace un par de años “Lo que nadie te cuenta a la hora de contratar Odoo” haya tenido tanto éxito.
“Pero bueno, Carlos, aunque a Odoo base le falte funcionalidad fíjate todo lo que está disponible en el App Store oficial”… y claro, nos fijamos. Y claro, en el pasado hemos probado muchas cosas. Y sí, en algún momento nos hemos visto obligados a instalar tal o cual módulo. Pero la realidad es chocante: la mayor parte de las aplicaciones disponibles son de una calidad lamentable. Y se trabajan además en un contexto de incompatibilidades: puede que individualmente funcionen pero cuando juntas varias de ellas, tu sistema se convierte en una bomba de relojería. Nuestra política es clara: todo lo que está fuera del ecosistema OCA, salvo alguna excepción, está descartado directamente. Además, en el momento en el que confluyen la versión enterprise con funcionalidades no cubiertas, bien OCA, bien del app store o bien desarrolladas a medida, es el propio implementador el que presta servicios sobre ellas, generando confusión en el cliente. Odoo solo quiere que se usen las funcionalidades acotadas enterprise, que facilitan su relación con el cliente.
También reseñable es el ciclo frenético de actualizaciones, con una nueva versión mayor cada año, con muchos cambios con sentido pero muchos otros que no lo tienen. En torno a esto, podríamos hablar del marketing detrás, que a veces exagera determinadas funcionalidades, o del tiempo que cada versión tarda en estabilizarse (mínimo 4 o 5 meses). Pero para nosotros el tema clave es el servicio al cliente, que paradójicamente se ve claramente afectado de manera negativa por tantos cambios. Porque, sin conocimiento, los clientes obviamente siempre van a demandar trabajar o actualizar a la versión más reciente. Pero, con conocimiento, terminan entendiendo que la versión o versiones previas, de la mano de los profesionales adecuados que tengan políticas de actualización menos agresivas, seguramente sea su mejor opción. En estas, el implementador ha tenido tiempo de asentar a fondo conocimientos, la tendrá bien documentada y con clientes similares, habrá hecho un trabajo de especialización, contribuyendo a con funcionalidades comunitarias y con desarrollos propios, etc.
Frustraciones con Odoo a nivel de servicio
Nuestra experiencia nos dice que el cambio hacia un ERP no es solo un tema tecnológico, sino un proceso de mejora organizacional completo. Esto requiere tiempo, análisis y un profundo entendimiento del negocio, algo que es difícil de lograr sin la ayuda de profesionales experimentados.
Los canales oficiales fomentan por un lado las autoimplementaciones y/o packs de éxito (ejecutados por la oficina de Odoo de Valencia) para empresas pequeñas, sin importar su complejidad. Para el resto, la recomendación es alguno de los 265 partners oficiales españoles que han llegado ahí con muy pocos filtros y cuyos incentivos (vender licencias, que además de manera perversa se fomenta que sean de inicio para varios años) puede hacer que se alejen del verdadero objetivo: cumplir las expectativas del cliente desde la experiencia y profesionalidad. En definitiva, tal o cual clasificación de un partner no garantiza el éxito en nada y muchos de los implementadores más experimentados trabajamos fuera del ecosistema oficial.
Frustraciones con Odoo a nivel de marketing
En cuanto a su estrategia de marketing, Odoo se centra demasiado en la atracción de pequeñas empresas con mensajes simplificados como “sencillo, eficiente y a buen precio”, lo que le mete en la liga de soluciones mucho más básicas como Holded, en lugar de destacar sus puntos fuertes que le hacen competir con gigantes como SAP, Netsuite o Microsoft Dynamics. Esto no solo subestima sus propias capacidades, sino que también deja pasar oportunidades significativas de captar clientes más grandes. Y no, las campañas de #sorrySAP de antaño así como las matrices de comparativas funcionalidades sesgadas y promulgadas oficialmente no son válidas para llegar a esta tipología de cliente.
Es también reseñable las comparaciones irreales con otras herramientas que pretende canibalizar dando a entender que puede competir de tú a tú con ellas. Esto lleva a expectativas infladas que hace que los clientes, al profundizar normalmente ya en la implementación, se encuentren con limitaciones que no esperaban o de las cuales no se les había avisado. Pero también les supone un problema a los implementadores menos experimentados, que realizan promesas en base a los mensajes oficiales que luego no pueden cumplir.
Conclusión
Por último, y esto ya es algo quizás más particular acorde a nuestra experiencia, hace años detectamos que los clientes demandan soluciones especializadas.
No les valen las soluciones parciales, o las funcionalidades poco avanzadas, dado que además hay alternativas en otros ecosistemas que les dan solución a sus problemas complejos. Tampoco tienen la capacidad de financiar todos los desarrollos por sí solos, dado que hay muchas cosas no particulares que esperan que estén de inicio en su nuevo ERP. Y volviendo sobre nuestros argumentos, el software es solo una parte de la ecuación para lograr el éxito: el implementador tiene que tener la experiencia y el conocimiento especializado para llevar a éxito cada proyecto.
¿Cómo resolver esta demanda siguiendo las estrategias oficiales con licencias enterprise que cubren solo funcionalidades oficiales y versiones anuales que cambian muchas cosas críticas y a las que tienes que adaptar tus desarrollos especializados? En próximos episodios, os desvelaré cómo lo hacemos nosotros en Factor Libre con Gextia, nuestra solución especializada para empresas de producto físico.